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Desde lo hondo
28 de febrero de 2015
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En una semana hemos asistido a tres funerales de tres frailes. Con edades bastante similares y de promociones cercanas: dos de la misma, novicios en el curso 1950-51. Dos de Navarra, otro de Asturias, aquellas dos regiones que tantos frailes han aportado a nuestra Orden. Uno artista consumado, especialista en trabajos de vidrieras y mosaicos, con obra repartida por España y otros países; además de estudioso del arte en la historia de la Orden. Otro había pasado la mayor parte de su vida activa como profesor de Filosofía y Derecho canónico en una Universidad de Colombia. El tercero pasó por diversas actividades como profesor de colegios para dedicar los últimos años de su vida a la labor parroquial en ambientes rurales de Asturias, Cantabria y León; radioaficionado, desde joven manejó con acierto este medio de comunicación.
Diversas trayectorias marcaron su predicación dominicana. Los tres dominicos convencidos, predicadores por vocación…en campos diversos. Los tres con su historia personal a la que pertenece también la historia de quienes les conocimos, y con los que convivimos. Cada muerte hace revivir esa historia. Y por lo mismo situarse mejor uno en lo que es desde lo que fue. De lo que sigue siendo tras pasar por vicisitudes distintas y haberse encontrado con caras distintas. Vicisitudes y caras que se agrupan en una acción de gracias por la vida de los demás y de la propia, que han tenido tanto en común. La muerte da vida a la vida, le da hondura, comprensión. Y sobre todo dilata el corazón. Domingo, Tarín, Dimas ¡gracias por vuestra vida! Es esa oración más que otra la me suscita vuestra muerte.
25 de febrero de 2015
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Los entrenadores de fútbol antes de los partidos se esfuerzan en convencer a sus pupilos del buen hacer del equipo contrario. Pretenden que, aunque el equipo esté mucho más abajo en la tabla de clasificación, ello no disminuya la tensión propia del competir. Si consiguen la victoria la valoran exaltando el buen hacer de su rival. Tener y proclamar una alta consideración del rival da mérito al triunfo. Con los partidos políticos no es así. En las competiciones entre ellos, por ejemplo cuando se discute “el estado de la nación”, la argumentación se centra tanto en exponer las propias virtudes como en poner de relieve la incapacidad manifiesta del rival para llevar a cabo un proyecto político digno de la nación.. Se busca el triunfo no sólo por los propios méritos, sino por la falta de méritos del contrincante. Habría que concluir que el posible triunfo adolece de valor, pues se ha producido contra un adversario que militaba con claridad en un nivel inferior. La competición no sería entre iguales, sino entre unos profesionales curtidos y unos aficionados de tercera división. Lo que sería más difícil de explicar sería por qué poner tanto ardor en los enfrentamientos dialécticos cuando la victoria es tan evidente.
13 de febrero de 2015
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El roble se resiste a perder sus hojas. Se han quedado desnudos sus compañero del parque de hoja caduca y el mantiene la suya, reseca, vieja. Llegará la primavera, los compañeros se adornarán con las nuevas hojas, él tardará en renovarse. Lo irá haciendo con lentitud y coincidirán las viejas hojas arrugadas de color tierra con las tensas de verde primaveral. Algunas de estas hojas viejas, seguirán presentes cuando la jóvenes empiecen a envejecer. Esa convivencia de vejez y juventud sirve de símbolo para cualquier comunidad humana. Lo propio del roble es su fortaleza. Una comunidad humana, familiar, social, religiosa, fuerte es aquella en la que conviven los que han cumplido su tiempo de verdor con los que verdean con la energía primaveral. Es comunidad de primavera y verano, de otoño que se retrasa, de invierno que no se desnuda, vacía, sino que mantiene, sin el dinamismo primaveral, miembros que anuncian que la primavera, que pasó volverá. Las hojas primaverales verdes fuertes abundan más que las que han vivido otoños e inviernos. Bueno sería que así fueran nuestras comunidades humanas.
Sobre el blog
El mercado, la prisa, el fluir…domina nuestras vidas. También la creación cultural y la verdad se encuentran afectados por la sucesión rápida, lo impactante…
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El mercado, la prisa, el fluir…domina nuestras vidas. También la creación cultural y la verdad se encuentran afectados por la sucesión rápida, lo impactante…Hasta las personas, de las que parece que sólo cuenta su “perfil”, no logran sustraerse al dominio de la apariencia, la imagen. Resulta algo “contracultural” hablar hoy de hondura. Pero sólo en lo hondo se encuentra la verdad, el misterio de lo personal, la relación con Dios. Este blog es una propuesta para “ahondar” en la realidad. Los dominicos tenemos como lema “veritas”,( verdad). La verdad no se posee como se poseen las cosas. Se busca y se roza. Y cuando se encuentra nos comprometemos con ella. El compromiso con la verdad nos salva del dogmatismo y del relativismo. Y para los cristianos, la verdad nos remite al hecho del amor de Dios con el que nos encontramos en la hondura de nosotros mismos.
Sobre el autor
Juan José de León
Entre otras cosas es Director de la Escuela de Teología "Fray Bartolomé de las Casas" (Madrid). Acompaña espiritualmente comunidades religiosas a través de charlas y retiros...
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Entre otras cosas es Director de la Escuela de Teología "Fray Bartolomé de las Casas" (Madrid). Acompaña espiritualmente comunidades religiosas a través de charlas y retiros. En la Editorial San Esteban ha publicado, Creado y creador. Visión cristiana de la existencia; Seis días en busca de la felicidad. Proyecto evangélico para ser felices y Seis días para repensar la vida.
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