Blog
Desde lo hondo
30 de octubre de 2019
1 comentarios
Decía un dominico invitado a uno de los sínodos de hace años, que el argumento de autoridad es el último que hay que esgrimir. Se refería a la autoridad humana. No a la divina. Sucede, sin embargo, que lo que Dios comunica pasa por el tamiz humano: el tamiz de quien oye o lee, el tamiz de quien interpreta, el tamiz de quien aplica a circunstancias diversas lo que Dios nos revela. Dios no dicta, inspira. Existe en nuestra Iglesia la interpretación que se califica de “auténtica” de la Palabra “inspirada” de Dios. Interpretación que se basa en análisis de textos, conocimiento de situaciones concretas, que les da un carácter histórico, como lo tiene la misma humanidad y la misma Iglesia, que ha de saber distinguir lo permanente en la historia.
El argumento de autoridad se utiliza con frecuencia en busca de apoyo de lo que uno entiende, de lo que estima la verdad. Al ser así la autoridad es la propia de quien busca apoyos, la propia de cada uno. En esos frecuentes casos la misma autoridad, por ejemplo, la del Papa, es valorada, aceptada, “utilizada” cuando apoya lo que uno piensa; y es desconsiderada cuando no coincide con el propio modo de pensar. La única autoridad que se acepta es la del propio yo pensante.
Por ello no son pocos los que acuden en la Iglesia al Magisterio como referencia decisiva, última palabra: pero prescinde de él cuando no es conforme a la “autoridad” de su propio pensar. Los mismos que son “más papistas que el Papa” sobre asuntos concretos, alardean de su modo de pensar original, que no se somete a lo que el Papa pueda decir o decidir. La única autoridad que respetan es la suya.
23 de octubre de 2019
0 comentarios
Para Descarte, lo sabemos, pensar es lo específico del ser humano. Lo somos en tanto en cuanto pensamos. Repensar no es simplemente volver a pensar. El DRAE identifica repensar a reflexionar. Es volver a lo pensado y pensarlo de nuevo. Con esa operación mental subjetivamos nuestros pensamientos anteriores, los hacemos nuestros y los evaluamos, los valoramos. ¡Cuántas opiniones surgen del pensar! Pero al repensarlas, al reflexionar sobre ellas, el resultado no es el mismo: esa opinión está más matizada, a veces rechazada. Repensar es someter a juicio lo que ya era un juicio. Nuestros tiempos, como tantas veces se afirma, son tiempos acelerados: lo virtual es el espacio de la aceleración informativa y de comunicación del pensar. Por eso es un tiempo en el que es más necesario repensar. Es decir: reflexionar sobre lo pensado.
12 de octubre de 2019
0 comentarios
El lenguaje religioso cuenta con el símbolo. Es lenguaje que no pocas veces hay que interpretar. De lo contrario expresaría serios errores. Hoy lo he experimentado. Al comienzo de la eucaristía se ha entonado el himno de la Virgen del Pilar. “El pueblo que te adora de tu amor favor espera” se reitera. Sabemos que adorar, adorar solo a Dios. Literalmente entendido el texto expresa una idolatría. A María se la venera, con una veneración especial, pero no se la adora. El himno de la advocación mariana de Atocha contiene la misma expresión –“adorar” a María.
Sabemos que en el hablar sencillo, y en el poético, adorar no implica necesariamente referencia a la divinidad. Aunque esa es su primera y propia acepción. Se puede ver el Diccionario de la Lengua Española y ver otras acepciones. Entre ella una curiosa, “dicho de un cardenal: Postrarse delante del Papa después de haberle elegido, en señal de reconocerle como legítimo sucesor de San Pedro”. Esto es más fuerte que “adorar a la Virgen del Pilar o de Atocha”.
Sobre el blog
El mercado, la prisa, el fluir…domina nuestras vidas. También la creación cultural y la verdad se encuentran afectados por la sucesión rápida, lo impactante…
Ver más
El mercado, la prisa, el fluir…domina nuestras vidas. También la creación cultural y la verdad se encuentran afectados por la sucesión rápida, lo impactante…Hasta las personas, de las que parece que sólo cuenta su “perfil”, no logran sustraerse al dominio de la apariencia, la imagen. Resulta algo “contracultural” hablar hoy de hondura. Pero sólo en lo hondo se encuentra la verdad, el misterio de lo personal, la relación con Dios. Este blog es una propuesta para “ahondar” en la realidad. Los dominicos tenemos como lema “veritas”,( verdad). La verdad no se posee como se poseen las cosas. Se busca y se roza. Y cuando se encuentra nos comprometemos con ella. El compromiso con la verdad nos salva del dogmatismo y del relativismo. Y para los cristianos, la verdad nos remite al hecho del amor de Dios con el que nos encontramos en la hondura de nosotros mismos.
Sobre el autor
Juan José de León
Entre otras cosas es Director de la Escuela de Teología "Fray Bartolomé de las Casas" (Madrid). Acompaña espiritualmente comunidades religiosas a través de charlas y retiros...
Ver más
Entre otras cosas es Director de la Escuela de Teología "Fray Bartolomé de las Casas" (Madrid). Acompaña espiritualmente comunidades religiosas a través de charlas y retiros. En la Editorial San Esteban ha publicado, Creado y creador. Visión cristiana de la existencia; Seis días en busca de la felicidad. Proyecto evangélico para ser felices y Seis días para repensar la vida.
Normas del blog
Suscribirse a este blog
Suscribirse a los comentarios
Otros blogs
Cátedra de Prima
de Editorial San Esteban/Facultad de Teología San Esteban
Últimos artículos
17 de noviembre
Profetismo
10 de noviembre
Nuestro mundo
23 de septiembre
Murió Vatimmo
Histórico
Boletín
Apúntese y recibirá en su correo las últimas novedades de la Editorial:
Revistas